22 de julio de 2011

En un punto blanco

Sólo la niebla, nada más.
Miraba y miraba, y ponía todo mi empeño en ver
pero todo estaba diluido en la atmósfera confusa
de los pasos perdidos, de la distancia ganada
del optimismo de la ceguera
y el pesimismo de saber que no hay nada ahí fuera.

18 de junio de 2011

Extracto de una hoja de apuntes

Mira como el que no está mirando,
siempre en quiebro,
con oblicuidad y alebosía.

Todo lo que se mira de frente está condenado a desaparecer.
Sólo se puede hablar de cosas importantes de forma extraviada.

13 de junio de 2011

poema extraño en una caja polvorienta

Si el silencio fuera hielo
y mi enfado un martillo

y todo el cielo color amarillo

quizás podría cambiar el mundo
rompiendo el curso de los ríos
quizás podría robar en un segundo
el mal que provoca el bien.

Si silenciosamente entro en tu vida
y cambio el invierno por primavera florida
quizás podría cambiar dormida
el sueño que no soñé.

Si me engaño y pienso que todo es bueno
que puedo poner corona al cielo
que puedo morir en silencio...

Si me clavo un cuchillo
y muero lentamente
y si pienso, seguramente
moriré igual.

Si te miro a los ojos
color marrón maravilloso
y cambio tus enojos por besos que morirán...

Si cambio tu expresión perdida
y te doy a probar la manzana prohibida
y si arriesgo mi vida
por levantar tu mirada caída...

Si de mis labios quitas el recuerdo
de un mal hombre, o de un mal beso
si yo pudiera cambiar el universo
y ser fiel a mis deseos...

Si cambio las lágrimas por sonrisas
que se van volando con la brisa
quizás tú me ames
por algo que no sé hacer.

Si una lágrima se me escapa
y el mar consigo la arrastra
y si se pierde y viaja hasta tu alma
no me pidas que me lleve un recuerdo,
deja que me lleve un beso.

28 de abril de 2011

El fracaso relajante

He notado que ahora me muevo más tranquila.
Voy despacio, mis pasos no se dirigen a ningún lado.

Quizá lo que me inquieta es el tener prisa por tener que llegar a algún sitio.
Andar deprisa, con agobios, sin pensar en qué me voy a encontrar, 
sino en encontrarlo pronto; darme de bruces contra ello, 
sea lo que sea, y luego
¿QUID TUM?


Prefiero no tener un destino, o tener uno muy lejano, imposible,
para vivir en la serenidad del continuo fracaso, para andar despacito,
permitiéndome el lujo de pensar bien qué camino cogeré después
y cambiar de rumbo cada poco, 
andar por andar.


Ahora, por fin, estoy calmada,
sabiendo que voy a un lugar al que nunca voy a llegar
y no me importa, quiero caminar.

26 de febrero de 2011

PREMONICIÓN

Mierda. Lo estoy viendo,
lo estoy viendo venir.
Veo que me va a pasar lo mismo...otra vez
o por lo menos esto se parece mucho al principio de lo que ya pasó.
Entonces no tenía perspectiva ni experiencia ni nada con qué compararlo, pero ahora sí.

Y basta que me dé cuenta de que estoy entrando en un jardín semejante para saber,
creer, pensar, suponer, concluir
que no es lo que quiero.
Ya me perdí una vez en un jardín, y
aunque suene muy agorero y cobarde [que lo es],
desde entonces todos me dan miedo.
Sé que es una fobia, y como tal irracional, y probablemente carente de sentido, pero es.
Es una fobia, existe en mí.

Y, sinceramente, no sé si tengo muchas ganas de superarla. Estoy tan aterrada que antes de enfrentarme a ello otra vez, prefiero alejarme, darme la vuelta y no saber nada.

Así:
fría, sola, lejos de la amenaza natural,
estaré tranquila, nunca me faltará el aire,
segura y protegida en una armadura de cristal,
sin correr el riego de dejarme llevar
[por no tener posibilidad].

Podré serenar mi conciencia agitada, asustada, inquieta,
escuchar el silencio sereno del sepulcro, donde todo está como debe,
donde por fin las cicatrices terminan con el suplicio de la sangre,
donde la solemnidad de una sola palabra extermina por fin
la autodestrucción que provocan todas las demás.


Morirme, para vivir tranquila.